Adut Akech, la refugiada de Chanel

Adut Akech Bior, ojo cuidao que este nombre viene para quedarse. ¿Que por qué? Porque este rostro de ojos marrones es uno de los más solicitados de este año. Aunque debutó de la mano de Saint Laurent hace dos temporadas la fama le ha llegado con Chanel y con Karl Lagerfeld, ya que Adut es la protagonista indiscutible de la nueva pre-colección de otoño-invierno.

Karl la eligió para abrir su desfile de la colección crucero y para cerrar el de alta costura, junto a él y vestida de novia con un traje verde menta con chaqueta, falda larga y tocado con velo, todo del mismo color.

Pero ahí no termina el asunto, y es que también es imagen de la campaña veraniega de Zara y de lo nuevo de Versace. También ha desfilado para Prada, Calvin Klein, Giambattista Valli, Valentino, estuvo en la gala del MET que organiza la prestigiosa revista VOGUE y no para de salir en portadas de revistas de moda. ¿Sus razones de peso? Su belleza de ébano y que es refugiada de Sudán del Sur.

Tal y como ella misma ha confesado en el diario británico "The Guardian": "Soy una refugiada. Es lo que soy y no me avergüenzo ni me enfado por ello. Sí, soy una ciudadana australiana pero sigo siendo una refugiada". Es por su historia por lo que, tras el desfile de Chanel del pasado julio en el Gran Palais de París, mandaba un mensaje en su cuenta de Instagram en el que animaba a sus seguidores a mantenerse en pie ante las adversidades.

Empezó en este mundillo a los 16 años (ahora tiene 18) y está disfrutando de uno de los momentos más dulces de su vida. Aunque cree en los ángeles y en los superhéroes, no olvida que aprendió a leer y a escribir gracias a su hermana mayor, la única de los 5 hermanos que podía asistir al colegio en el campo de refugiados en el que vivían, Kakuma.

Y es que Adut Akech pasó por diferentes campamentos de la ONU hasta que a los 7 años llegó con su familia a uno en Adelaida (Australia). Allí un cazatalentos le aseguró que su futuro estaba en las pasarelas, aunque ella no las tenía todas consigo: "Mi piel es muy oscura, incluso en los parámetros de otras personas de color. Ahora que estoy viviendo en Nueva York, la gente me para por la calle, sobre todo los afroamericanos y me dicen que ojalá su piel fuera como la mía. Es como el chocolate más puro", explicaba Adut para Vogue Italia.

Y claro, es precisamente su tono de piel y su fotogenia lo que ha convencido a una industria que, por fin, se ha autoimpuesto apostar por la diversidad en las pasarelas. Así como dato, según un estudio de "Th Fashion Spot", 1 de cada 3 modelos no es blanca esta temporada y las nuevas diosas de ébano capitaneadas por Adut Akech, Shanelle Nyasiase y Anok Yai, llegan dispuestas a seguir la senda que emprendieron nombres míticos como Iman, Naomi Campbell y Alek Wek.

AU REVOIR!!